Según los pronósticos tendrá "una potencia histórica", con caídas de hasta 60 centímetros de nieve.
El alcalde de Boston, la ciudad más importante del Estado que se encuentra en el extremo nororiental del país, decidió el cierre de las escuelas y pidió a los comerciantes que no abran sus puertas, así nadie se ve obligado a salir de su casa.
“Quiero recordarles a todos que es necesario utilizar el sentido común y estar lejos de las calles de nuestra ciudad. Quédense en sus hogares”, urgió Thomas Menino en su último mensaje a los ciudadanos.
Desde hace dos años que la ciudad no afronta una tormenta de nieve. Pero esta será más intensa que aquellas de las que se tiene memoria.
Además de la gran acumulación de nieve que se producirá entre el viernes y el sábado, están pronosticados vientos que podrían alcanzar los 120 kilómetros por hora.
Las aerolíneas llevan cancelados más de 2200 vuelos que estaban programados para el viernes en Boston, Chicago y Nueva York, hacia donde se dirigirá el fenómeno climático luego de azotar Nueva Inglaterra. Por eso no se descartan más suspensiones en caso de que más Estados se vean afectados.