Para los millones de personas que entre sus propósitos de Año Nuevo incluyeron perder peso, el yoga es una opción tentadora.
Pero se equivocan si creen que ese es siempre un camino sencillo para obtener un mejor cuerpo y una mente relajada.
En su esfuerzo por perder más de 20 kilos, Benjamin Lorr empezó a asistir a clases de yoga a temperaturas elevadas -conocido como Bikram yoga- en Nueva York. Ese fue sólo el inicio de una sudorosa travesía de dos años que documentó en su libro "Determinado: obsesión, dolor y la búsqueda de algo así como la trascendencia en el yoga competitivo". La BBC asistió a una clase de este tipo de yoga "caliente" en Londres y grabó a Lorr practicando sus rutinas en su apartamento con Courtney Mace, medallista de yoga.
Pero se equivocan si creen que ese es siempre un camino sencillo para obtener un mejor cuerpo y una mente relajada.
En su esfuerzo por perder más de 20 kilos, Benjamin Lorr empezó a asistir a clases de yoga a temperaturas elevadas -conocido como Bikram yoga- en Nueva York. Ese fue sólo el inicio de una sudorosa travesía de dos años que documentó en su libro "Determinado: obsesión, dolor y la búsqueda de algo así como la trascendencia en el yoga competitivo". La BBC asistió a una clase de este tipo de yoga "caliente" en Londres y grabó a Lorr practicando sus rutinas en su apartamento con Courtney Mace, medallista de yoga.
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