"Es hora de que todos miremos hacia adelante y hagamos lo posible por cerrar las heridas abiertaa".
Tras subrayar que «la política no vive hoy sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos», el Monarca dedicó más de un tercio de su discurso a «reivindicar la política grande» porque su papel «es fundamental en la salida de la crisis».
Se refería el Rey a la política que «lejos de provocar el enfrentamiento y desde el respeto a la diversidad, integra lo común para sumar fuerzas, no para dividirlas». «Es hora de que todos miremos hacia adelante y hagamos lo posible por cerrar las heridas abiertas», afirmó. En cuanto a la salida de la crisis, el Rey pidió confianza en un proyecto compartido por todos, y afirmó que «austeridad y crecimiento deben ser compatibles. Las renuncias de hoy han de garantizar el bienestar de mañana».
