Al momento de teñirte no olvides proteger tu cabello con un gorro o bolsa de plástico, así mientras esperamos a que haga efecto el calor ayudará a que funcione mejor, además de evitar mancharnos, claro. No laves tu cabello el primer día que lo tiñas, sólo enjuágalo y aplica el tratamiento post coloración. Por al menos hasta el tercer día posterior sigue el mismo procedimiento, después de esto ya puedes lavarlo como acostumbras. Así te habrás asegurado su correcta adherencia y no estarás retirando constantemente el color con las lavadas.
Dentro el mismo tema, te sugiero utilizar productos especiales para cabello teñido, desde el shampoo hasta la crema para peinar.
Si sientes que no te lavan muy bien, puedes intercalar con un shampoo convencional dos veces por semana. Evita utilizar planchas, secadoras, rizadoras, etc., ya que el calor desgasta el color.
Por último, recuerda proteger tu cabello del sol, utiliza cremas protectoras si te expones mucho o usa un sombrero o gorra. Con estas sencillas acciones podremos regalarle unos cuántos días más de intensidad a nuestro color de cabello y así distanciar cada aplicación, por lo que podrás disfrutar más de tu tinte y de tu tiempo.