Un agente secreto de la CIA reportó en 1955 un informe en el que afirmaba que un confidente había tenido noticia de que Hitler seguía vivo.
Hitler huyó a Colombia
Esta es La fotografía en la que supuestamente aparece Adolf Hitler en 1955 en Colombia y que es parte de un informe de la CIA. 
El informe, publicado por la CIA en virtud de las periódicas desclasificaciones de documentos que hace la agencia de espionaje estadounidense y difundido por la revista The National Interest, asegura que un agente de campo contactó con un colaborador que aseguró haber recibido la confidencia de que Hitler seguía vivo y refugiado en Colombia. El documento da cuenta de que el agente secreto cuyo nombre en clave era Cimelody-3 fue contactado por un amigo que había trabajado para él en Europa en los años pasados y que en ese momento residía en Maracaibo. El agente de la CIA no quiso revelar la identidad de su amigo, pero se le describe como "de confianza". Según el informe, este amigo de confianza había contactado a su vez con un tal Phillip Citroen, que formó parte como oficial de las tropas de las SS durante la Segunda Guerra Mundial, y que le había contado que Hitler no murió durante la toma de Berlín, sino que estaba vivo.

Según Citroen, Hitler llegó a Colombia vía Argentina en torno a enero de 1955 y aseguró estar convencido de que al haber pasado ya diez años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los Aliados ya no podrían juzgarle como criminal de guerra. Poco después, el "amigo de confianza" consiguió "de forma subrepticia" la fotografía a la que Citroen se había referido y se la enseñó al agente Cimelody-3, que la incluyó en el informe. 

En la imagen aparecen supuestamente Citroen junto a un hombre con gran parecido físico con el Führer. El informe dice que la persona de la izquierda es supuestamente Citroen y que la persona de la derecha es la que Citroen consideró "sin duda" ser Hitler. La imagen llevaba además una inscripción en la parte de atrás: "Adolf SCHRITTELMAYOR, Colombia, Tunga, América del Sur, 1954". De ahó se deduce que Hitler pudo haberse cambiado el apellido. Sin embargo, ni el confidente ni el agente de la CIA pudieron confirmar estas informaciones.