Zach Cobert, residente de Iowa, perdio una apuesta la elección presidencial de Estados Unidos y se tatuó el rostro de Donald Trump en la parte trasera de la espalda.
Durante el proceso de adquirir el tatuaje, Zach admitió que estaba pensando en “que había salido mal en su vida”. Señalando que “ahora me estoy tatuando a Trump”, el ahora orgulloso portador del arte en su piel señaló que “esto es lo más estúpido que he hecho en su vida.