Para 2019, todos los BMW saldrán a la venta sin espejos retrovisores. En su lugar, instalarán tres pequeñas cámaras de alta definición.
El conductor podrá ver una composición de las tres imágenes en un dispositivo de 30 x 7,5 centímetros, ubicado donde hoy se encuentra el espejo interior. La intención de BMW ha sido que quien está en el volante atienda lo que sucede detrás al posar su mirada en un solo lugar, sin necesidad de girar la cabeza.
