Sebastián Marroquín, nombre ficticio que adoptó Juan Pablo Escobar, el hijo del narcotraficante Pablo Escobar para sobrevivir durante 20 años.
El hijo del narcotraficante describe sin tapujos el espíritu sanguinario de su padre, quien atemorizó al mismo exdictador panameño Manuel Antonio Noriega y vivió rodeado de excentricidades, sicarios, animales salvajes y fiestas con piñatas repletas de dinero.Leer más en el elnuevoherald
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