La joven canadiense Kailey Oliver-Machado, utilizaba Facebook y Twitter para captar a sus potenciales víctimas, de hasta 13 años, para introducirlas a la prostitución.
Según la justicia canadiense, que decidió juzgarla como una persona adulta, contó cómo lograba atraer a las menores. Relataron que primero las agregaba a su Facebook y se hacía su amiga, luego las invitaba a pasar la noche con ella. Una vez en sus casas, las víctimas eran drogadas y obligadas a posar casi sin ropa. Sus fotografías eran enviadas a una red de clientes,Leer más
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