En 1973, un hombre perdió 125 kilos tras someterse a una dieta que le obligó a pasar 382 días sin ingerir ningún tipo de alimento.
Según podemos leer en el blog República Insólita, A.B. se había propuesto alcanzar su peso ideal lo antes posible, lo que implicaba adelgazar más de cien kilos. Por ello, decidió participar en un estudio realizado por el Departamento de Medicina de la Universidad de Dundee, que estaba experimentando acerca de la capacidad del cuerpo humano para sobrevivir sin ingerir ningún tipo de alimento.Sigue leyendo