El Fútbol aleja a niños hondureños de las pandillas

Honduras — Desde una polvorienta cancha de fútbol, Maynor Ayala, de 11 años, ve dos salidas a su vida en un barrio marginal controlado por pandilleros.
Maynor se siente eufórico tras anotar un gol por primera vez en semanas y deja volar la imaginación por un momento: sueña con jugar algún día en un Mundial. Pero su sonrisa infantil da paso pronto a una conversación sobre la dureza de su vida. "A mi primo lo balearon aquí, en la cancha", dice Maynor que gesticula con sus manos para simular una pistola.Sigue leyendo
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