El papa Francisco aseguró que un Instituto religioso debe aceptar a los pecadores, pero no a los corruptos.
Al abordar el tema de la formación de los religiosos, el papa afirmó que "la formación es una obra artesanal, no policíaca. Tenemos que formar el corazón. De otro modo formamos pequeños monstruos. Y después, estos pequeños monstruos forman al pueblo de Dios. Esto realmente me pone la piel de gallina".
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