La bloguera Bretaña Gibbons, madre de tres hijos, pasó años insegura de su cuerpo robusto y decidió realizarse una terapia.
Lo que puede parecer algo normal en una pareja de esposos, para Gibbons era un verdadero calvario. Sacarse la ropa frente a su pareja se convertía en una tortura para esta mujer, que odiaba su cuerpo desnudo.
Tal era el trauma de ella, que él señaló a Daily Maill que nunca antes la había visto completamente desnuda, sobre todo después de tener tres hijos, ya que su cuerpo había quedado muy deteriorado tras los embarazos. A Gibbons no le gustaba su estómago, sus muslos, el aspecto que tenía su espalda y una serie de cosas más, por lo que cada vez que se presentaba la oportunidad de tener relaciones inventaba todo tipo de excusas que iban desde calambres hasta dormir con su hija.
Además, su marido, que le parecía extremadamente atractivo, no entendía las inseguridades de su mujer, por lo que para él era muy frustrante que ella no quisiera tener relaciones. Con la idea de recuperar la confianza en si misma y mejorar la intimidad con su esposo, Bretaña comenzó el desafío y asegura que al final del experimento, los resultados fueron del todo positivos.
Tal era el trauma de ella, que él señaló a Daily Maill que nunca antes la había visto completamente desnuda, sobre todo después de tener tres hijos, ya que su cuerpo había quedado muy deteriorado tras los embarazos. A Gibbons no le gustaba su estómago, sus muslos, el aspecto que tenía su espalda y una serie de cosas más, por lo que cada vez que se presentaba la oportunidad de tener relaciones inventaba todo tipo de excusas que iban desde calambres hasta dormir con su hija.
Además, su marido, que le parecía extremadamente atractivo, no entendía las inseguridades de su mujer, por lo que para él era muy frustrante que ella no quisiera tener relaciones. Con la idea de recuperar la confianza en si misma y mejorar la intimidad con su esposo, Bretaña comenzó el desafío y asegura que al final del experimento, los resultados fueron del todo positivos.