Arropada por la emoción arribó al país el pasado jueves una joven cargada de esperanzas y alegría.
pero a la vez confusión, al saber que conocería a su padre de quien fue apartada el 2 de febrero de 1988 cuando tan solo tenía dos años.Después de un vuelo de 12 horas desde Suiza a Santo Domingo, Krensly Taveras llegó al país. Con la voz quebrada y nerviosa por el reecuentro, la joven volvió a ver en persona a su padre José Taveras. Mientras las lágrimas corrían por su rostro, ambos se fundieron en un abrazo, quizás, tratando de compensar los 25 años de su separación.
pero a la vez confusión, al saber que conocería a su padre de quien fue apartada el 2 de febrero de 1988 cuando tan solo tenía dos años.Después de un vuelo de 12 horas desde Suiza a Santo Domingo, Krensly Taveras llegó al país. Con la voz quebrada y nerviosa por el reecuentro, la joven volvió a ver en persona a su padre José Taveras. Mientras las lágrimas corrían por su rostro, ambos se fundieron en un abrazo, quizás, tratando de compensar los 25 años de su separación.
