La diabetes Mellitus se caracteriza por ser una enfermedad autoinmune y metabólica caracterizar por una destrucción selectiva de las células beta del páncreas causando una deficiencia absoluta de insulina.
Es una de las enfermedades crónicas mas frecuentes de la infancia. Solo el asma tiene una prevalencia mayor entre los niños en edad escolar. Los diferentes tipos de diabetes varían en cuanto a su presentación clínica, etiología o causas, pronósticos, criterios diagnostico y tratamientos. La diabetes mellitus tipo I tiene una prevalencia de alrededor del 0.2% en los sujetos menores de 20 años, la incidencia de esta en Europa va en aumento, particularmente entre los menores de 5 años.
Es una de las enfermedades crónicas mas frecuentes de la infancia. Solo el asma tiene una prevalencia mayor entre los niños en edad escolar. Los diferentes tipos de diabetes varían en cuanto a su presentación clínica, etiología o causas, pronósticos, criterios diagnostico y tratamientos. La diabetes mellitus tipo I tiene una prevalencia de alrededor del 0.2% en los sujetos menores de 20 años, la incidencia de esta en Europa va en aumento, particularmente entre los menores de 5 años.
La causa exacta se desconoce, la genética, los virus y los problemas autoinmunitarios pueden jugar un papel importante. En cuanto a la edad de inicio generalmente se diagnostica antes de los 18 años. No existe un predominio claro de un sexo determinado.
Los posibles síntomas abarcan:
· Fatiga.
· Aumento de la sed.
· Aumento de la micción.
· Aumento del apetito.
· Nauseas.
· Vómitos.
· Pérdida de peso a pesar del aumento del apetito.
El diagnostico se realiza en tres de las siguientes situaciones:
Presencia de síntomas clínicos y glucemia plasmáticas al azar mayor o igual a 200mg.
2Glucemia plasmática en ayunas mayor a 126 mg.
3) Glucemia plasmática los 120 minutos en la prueba de tolerancia oral a la glucosa mayor o igual a 200 mg.
4) Realizar hemoglobina glucosilada
El tratamiento de la diabetes mellitus infantil debe permitir que el niño lleve una vida prácticamente normal, con ausencia de la sintomatología y de complicaciones agudas de su enfermedad. Esto se logra mediante el control de la glucemia, ya que esto evitara futura complicaciones.
El tratamiento médico se realiza con la administración de insulina en los niños.
La alimentación constituye una parte fundamental en el tratamiento de la diabetes y condiciona en gran medida la calidad del control glucemico. La actitud general es la educación al niño y a la familia, dándole a conocer la enfermedad para que se adapten a los cuidados alimentarios que son imprescindible para el buen tratamiento de la enfermedad.
El niño y el adolescente diabético necesitan un aporte calórico similar al de un niño no diabético de sus mismas características de la edad y actividad física, adaptado a sus hábitos familiares y culturales.
La alimentación correcta será aquella en la cual se ayude a alcanzar un buen nivel metabólico, garantizando un crecimiento normal, evitando el exceso de peso y previniendo la dislipidemia y la hipertensión arterial.
El aporte nutricional de este debe distribuirse en 3 comidas y 2 a 3 meriendas complementarias. La distribución calórica de esta se realizara de la forma siguiente:
1) Un 50-60% en forma de hidratos de carbono
2) Un 30% en forma de grasas, con preferencia de las monoinsaturadas y polinsaturadas.
3) Un 15 a 20% será de las proteínas.
Es necesario un aporte de suficiente de fibra vegetal, que retarda la absorción de la glucosa.
La alimentación debe ser reevaluada cada 3-6 meses por el especialista o el nutriólogo, ya que esta varía de acuerdo a la etapa que se desarrolle a lo largo de la vida del niño diabético.
Teniendo en cuenta que los cuidados dietéticos constituyen para el niño, en ocasiones, la mayor dificultad en el tratamiento de su enfermedad, es imprescindible conseguir una buena adhesión personal y familiar en este aspecto, mediante la educación y una motivación adecuada, en la que es conveniente integrar a los amigos, profesores y personal de su entorno habitual.
Algunas recomendaciones a seguir:
- Educar el ambiente en el cual se relaciona el niño.
- Realizar actividades físicas en familia de 3 a 4 veces a la semana, esto crea habito en el niño.
- Control nutricional, se deben evitar las frituras, los colorantes, los azucares simples; realizando varias comidas al día.
- Evaluación periódica cada 3-6 a los diferentes especialistas que son un grupo integrado por pediatra, diabetologo y nutriólogo.
