En el futuro, las personas con obesidad podría llevar un dispositivo implantable, una especie de sensor.
Los investigadores han analizado su implante en un grupo de ratones obesos que habían sido alimentados con alimentos ricos en grasas. Una vez que se implantó el circuito, y éste comenzó a controlar los niveles de grasas en sangre, los ratones obesos dejaron de comer y como resultado redujeron su peso corporal. Y a medida que los niveles de sangre en grasa también volvieron a la normalidad, el circuito regulador dejó de producir la señal de saciedad.Leer más
Los investigadores han analizado su implante en un grupo de ratones obesos que habían sido alimentados con alimentos ricos en grasas. Una vez que se implantó el circuito, y éste comenzó a controlar los niveles de grasas en sangre, los ratones obesos dejaron de comer y como resultado redujeron su peso corporal. Y a medida que los niveles de sangre en grasa también volvieron a la normalidad, el circuito regulador dejó de producir la señal de saciedad.Leer más
