Un bebé chino que había sido declarado muerto en un hospital del este de China lloró cuando iba a ser incinerado en un tanatorio.
Los padres del bebé, que tenía menos de un mes y estaba gravemente enfermo, abandonaron el tratamiento médico en un hospital pediátrico provincial de Anhui (este de China), manifestaron fuentes del hospital.Leer más
Los padres del bebé, que tenía menos de un mes y estaba gravemente enfermo, abandonaron el tratamiento médico en un hospital pediátrico provincial de Anhui (este de China), manifestaron fuentes del hospital.Leer más