Los científicos han descubierto cómo una diminuta especie de rana, que vive aislada en las selvas de las islas Seychelles en el océano Índico, puede oír con su boca.
Las ranas Gardiner, unas de las más pequeñas del mundo, no poseen oídos ni tímpanos de resonancia pero son capaces de transmitir señales de sonido a su cerebro, ha revelado un estudio publicado por el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, en sus siglas en francés). Generalmente las ranas no tienen un oído externo como los humanos, pero poseen un oído medio con tímpano que se encuentra sobre la superficie de la cabeza.
Las ondas de sonido entrantes hacen vibrar el tímpano y éste conduce la vibración través de cadena de huesecillos del oído interno, donde células sensitivas envían señales eléctricas al cerebro.
Las ranas Gardiner, unas de las más pequeñas del mundo, no poseen oídos ni tímpanos de resonancia pero son capaces de transmitir señales de sonido a su cerebro, ha revelado un estudio publicado por el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, en sus siglas en francés). Generalmente las ranas no tienen un oído externo como los humanos, pero poseen un oído medio con tímpano que se encuentra sobre la superficie de la cabeza.
Las ondas de sonido entrantes hacen vibrar el tímpano y éste conduce la vibración través de cadena de huesecillos del oído interno, donde células sensitivas envían señales eléctricas al cerebro.
