Fue en Simi Valley, California, cuando los fuegos artificiales preparados se dispararon antes de tiempo provocando el pánico generalizado. Hubo 28 heridos.
Según versiones de testigos, la explosión se produjo a los pocos minutos de iniciarse los fuegos que tradicionalmente celebran el día de la Independencia en Estados Unidos. Sin que nadie estuviera prevenido, empezaron a salir cohetes disparados por los lados sin control.