Más de 400.000 personas se trasladaron hacia la playa de Copacabana, donde se realiza la apertura de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud.
El papa Francisco envió un mensaje que fue leído por un joven, en el que pidió que se dejen "atraer por Jesucristo" y se conviertan en "misionarios".
La misa se celebra en una tarde desapacible, lluviosa y con viento, que no ha desalentado a los jóvenes, que desde todo el día esperaban ese momento entre cánticos, bailes, rezos, catequesis y excursiones por la ciudad carioca. Enarbolando banderas de los países de donde proceden, un grupo de muchachos abrió la ceremonia, que prosiguió con la entrada de la Cruz de los Jóvenes llevada a hombros. La conocida como "Cruz de los Jóvenes" es de madera, de casi cuatro metros de alto, sus brazos miden 1,75 metros y pesa 31 kilos.
La misa se celebra en una tarde desapacible, lluviosa y con viento, que no ha desalentado a los jóvenes, que desde todo el día esperaban ese momento entre cánticos, bailes, rezos, catequesis y excursiones por la ciudad carioca. Enarbolando banderas de los países de donde proceden, un grupo de muchachos abrió la ceremonia, que prosiguió con la entrada de la Cruz de los Jóvenes llevada a hombros. La conocida como "Cruz de los Jóvenes" es de madera, de casi cuatro metros de alto, sus brazos miden 1,75 metros y pesa 31 kilos.
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