Se realizó hace más tres años. Ahora, Reino Unido lo prohibió por “sexista”.
La conclusión de su análisis es que “es probable que ofenda a algunos televidentes, basándose en que es sexista y degradante para la mujer”.
Este comercial es parte de una campaña promocional de la empresa web australiana Dreamscape Networks. La trama gira en torno a una reunión de negocios presidida por Pamela Anderson, a la cual el traje de oficinista le queda muy bien. Uno de los presentes (el más godinez de todos) comienza a fantasear con Pamela y su asistente, que también está de rechupete.
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