EEUU: Tras 9 sesiones de láser que tomaron cerca de tres años, finalmente Vlaminck pudo ver su rostro libre de las imágenes.
Realizarse un tatuaje no es una decisión que debiera tomarse a la ligera, esta debió ser la lección que aprendió la joven belga Kimberley Vlaminck, quien luego de tatuarse 56 estrellas en el rostro decidió borrarlas por medio de un costoso y doloroso tratamiento.
Si bien en un principio la joven aseguró haberse quedado dormida mientras el tatuador Rouslan Toumaniantz continuaba marcando estrellas en su rostro, finalmente confesó que nada había sido un error y que mintió por temor a lo que pensara su padre. En declaraciones a la prensa, Vlaminck dijo que superar esta “tragedia personal” le permitió abrir un nuevo capítulo en su vida, asegurando le cuesta reconocerse al ver su nueva imagen.
Realizarse un tatuaje no es una decisión que debiera tomarse a la ligera, esta debió ser la lección que aprendió la joven belga Kimberley Vlaminck, quien luego de tatuarse 56 estrellas en el rostro decidió borrarlas por medio de un costoso y doloroso tratamiento.
Si bien en un principio la joven aseguró haberse quedado dormida mientras el tatuador Rouslan Toumaniantz continuaba marcando estrellas en su rostro, finalmente confesó que nada había sido un error y que mintió por temor a lo que pensara su padre. En declaraciones a la prensa, Vlaminck dijo que superar esta “tragedia personal” le permitió abrir un nuevo capítulo en su vida, asegurando le cuesta reconocerse al ver su nueva imagen.
