El gobierno brasileño compró 30 robots para ejercer labores de seguridad durante la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.
El gobierno pagó casi US$ 3,5 millones por los pequeños vehículos automatizados que pueden ofrecer vigilancia, desactivar bombas y realizar otras misiones de seguridad.
El gobierno pagó casi US$ 3,5 millones por los pequeños vehículos automatizados que pueden ofrecer vigilancia, desactivar bombas y realizar otras misiones de seguridad.