La operan para reducir su vientre y queda "como si le hubiera mordido un tiburón".
Gemma quería recuperar su confianza en sí misma y su cuerpo esbelto. Después de tres partos, su figura no es la misma y decidió ahorrar 3.800 euros e ir a operarse en Polonia. La pesadilla comenzó cuando se despertó en el quirófano y no podía moverse por la anestesia. Por si ese susto no fuera suficiente, los tejidos se gangrenaron y tuvieron que deshacerse de la infección operándole de nuevo, lo que dejó su vientre "como si le hubiera mordido un tiburón".
"Mi marido estaba trabajando en el campo y mi plan era que mi cuerpo estuviera perfecto cuando él volviera", explicó Gemma, de 30 años, en el programa de televisión 'Last Chance Salon'. Para ello, ahorró el dinero suficiente para irse a una clínica en Polonia, pero su sueño se tornó en pesadilla al poco de entrar al quirófano. Leer más>>
Gemma quería recuperar su confianza en sí misma y su cuerpo esbelto. Después de tres partos, su figura no es la misma y decidió ahorrar 3.800 euros e ir a operarse en Polonia. La pesadilla comenzó cuando se despertó en el quirófano y no podía moverse por la anestesia. Por si ese susto no fuera suficiente, los tejidos se gangrenaron y tuvieron que deshacerse de la infección operándole de nuevo, lo que dejó su vientre "como si le hubiera mordido un tiburón"."Mi marido estaba trabajando en el campo y mi plan era que mi cuerpo estuviera perfecto cuando él volviera", explicó Gemma, de 30 años, en el programa de televisión 'Last Chance Salon'. Para ello, ahorró el dinero suficiente para irse a una clínica en Polonia, pero su sueño se tornó en pesadilla al poco de entrar al quirófano. Leer más>>