El Papa Francisco interpeló al crimen organizado: “No pueden esclavizar a mujeres y niños”.
Pienso en el dolor de tantos hombres y mujeres, incluso de niños, que son explotados por tantas mafias que les hacen hacer un trabajo que los vuelve esclavos, con la prostitución, con tantas presiones sociales. Detrás de esta explotación, detrás de esta esclavitud, están las mafias", dijo el Papa.
"Roguemos al Señor para que convierta los corazones de estas personas. No pueden hacer esto. No pueden hacer de nosotros esclavos. Debemos rogar al Señor. Recemos para que estos mafiosos y esta mafiosas se conviertan a Dios”, agregó.