RD: Una joven de 19 años oriunda de la provincia La Romana y madre de una niña de tres años, sufrió un accidente que casi la deja inválida.
Sin embargo, con su valentía y deseo de superarse ha demostrado que “querer es poder” y es que a pesar de su lesión trabaja diariamente. Para Juana Mejía esta mala jugada del destino no ha sido un límite para que cada día, aun con sus muletas salga a ganarse la vida vendiendo naranjas y mandarinas en una pequeña mesita colocada en el frente de su casa.
Sin embargo, con su valentía y deseo de superarse ha demostrado que “querer es poder” y es que a pesar de su lesión trabaja diariamente. Para Juana Mejía esta mala jugada del destino no ha sido un límite para que cada día, aun con sus muletas salga a ganarse la vida vendiendo naranjas y mandarinas en una pequeña mesita colocada en el frente de su casa.
