Najayo, en San Cristóbal, es el escenario donde tres recintos carcelarios reflejan la notoria diferencia entre los centros del viejo y del nuevo modelo.
Tal si fuera un crucifijo, en un extremo está la cárcel de menores, carente de custodia, llena de grafitis y con parte de sus talleres de enseñanza cerrados “momentáneamente”.Ver más>>
Tal si fuera un crucifijo, en un extremo está la cárcel de menores, carente de custodia, llena de grafitis y con parte de sus talleres de enseñanza cerrados “momentáneamente”.Ver más>>
