Así describe el reportaje "publicado en El Nuevo Herald" la situación en la zona de Boca Chica en República Dominicana.
Boca Chica, R. Dominicana -- De día, la playa de este pueblecito caribeño junto al mar se llena de turistas italianos. De noche, sus calles se llenan de prostitutas.
“Aquí la prostitución está en todas partes: en la playa, en los bares, en los clubes”, declaró Antonio Guzmán, de 36 años, un proxeneta que ha trabajado en la playa durante 15 años y conecta cotidianamente a los turistas con las prostitutas. “Este lugar funciona a base de eso”.
Recientemente, en un mediodía de fin de semana, a pocas cuadras de donde se bronceaban cientos de europeos, unos cuantos hombres de edad mediana entraron en un pequeño club en una calle tranquila. Dentro, pudieron escoger entre las mujeres jóvenes y bonitas, en su mayoría dominicanas: con $50 compraban dos horas en un cuarto privado con la chica elegida, bebida y comida, relataron.
Por toda la nación de 10 millones de habitantes se suceden escenas similares, desde pequeños bares y hoteles donde los turistas pagan $40 por media hora con una mujer a paquetes de vacaciones de turismo sexual por más de $4,000 por una estancia de tres noches con todo incluido. Ver aqui el articulo completo>>>