Vivía en un pueblo del sur de Filipinas, donde sus habitantes lo despidieron con mucho dolor.
La organización de los Récords Mundiales Guinness declaró al gigantesco animal el cocodrilo marino en cautiverio más grande del mundo el año pasado, cuando registró 6,17 metros de largo.
Las autoridades dijeron que tratarán de determinar la causa del deceso del cocodrilo, que se presume tenía más de 50 años.
"Estoy verdaderamente deprimido", dijo Elorde por teléfono desde Bunawan. "He llegado a amar a ese cocodrilo. Le ha traído fama a nuestro pueblo y a las Filipinas".