En Canadá, científicos dicen que subir el precio del alcohol ha tenido un efecto dramático para salvar vidas.
Afirman que cifras de la provincia de Columbia Británica entre 2002 y 2009 muestran que un aumento del 10% en el precio mínimo de las bebidas causó un descenso en la muertes relacionadas con el alcohol en casi un tercio. Los investigadores, que escribieron en la revista Addiction, señalan que los bebedores empedernidos no son los únicos afectados; el consumo total de alcohol en toda la población también cayó en más de 3%.