Aunque la familia denunció el acto con encargados de Disney, estos les llegaron a ofrecer pases VIP y 500 dólares.
Un matrimonio de San Diego, en Estados Unidos, denunció que un actor encargado de posar en el parque Disneylandia, en Los Angeles, se negó a jugar con sus hijos. Minutos después, "mimó" y se rió con pibes blancos. La empresa quiso sobornarlos. Jason y Annelia Black, de San Diego, California, presentaron la demanda acompañada de contundente evidencia fotográfica.

 Según el matrimonio, el actor encargado de encarnar al personaje de Disney, actuó de manera racista con sus hijos, discriminándolos por el color de su piel. Ante sus chicos, el sujeto actuó de manera “impaciente” y se rehusó a interactuar con ellos, simplemente posando a su lado. Cuando unos niños de piel blanca llegaron por sus fotos, el conejo los llenó de atenciones, abrazándolos, besándolos y posando en sus fotografías. Aunque la familia denunció el acto con encargados de Disney, estos les llegaron a ofrecer pases VIP y 500 dólares, además de exigirles firmar un contrato de confidencialidad. La familia exige una disculpa pública de la empresa, además del despido del empleado presuntamente racista.