Vine, el nuevo servicio para compartir vídeos cortos de Twitter para iPhone, ha visto cómo su estreno quedaba eclipsado por el escándalo.
La aplicación, disponible desde el jueves en la Apple Store (la tienda 'online' de Apple), se llenó de vídeos porno, y uno de ellos incluso se coló en la sección 'Editor's pick' (la selección realizada por los editores).
Tras recibir numerosos comentarios de usuarios mostrando su desaprobación, la red de 'microblogging' suprimió el vídeo en cuestión de tal categoría, atribuyendo lo sucedido a un "fallo humano", pero sin dar más explicaciones. Twitter, la popular red social de 140 caracteres, lanzó la semana pasada Vine, un servicio gratuito que permite a los usuarios compartir vídeos de hasta seis segundos desde un iPhone o iPod Touch de Apple.
Los vídeos pueden ser compartidos usando Vine o adjuntándolos en un 'tuit'. "Al igual que sucede con los 'tuits', la brevedad de los vídeos fomenta la creatividad", explicaba el vicepresidente de Twitter, Michael Sippey. Sin embargo, Vine se ha convertido, al menos en los primeros días, en nido de contenidos sexuales, todos los ojos miran a los directivos de Twitter, caracterizada por su 'tolerancia cero' con el porno.
Twitter compró el pasado octubre Vine, una empresa emergente con sede en Nueva York, con el objetivo de permitir a los usuarios de 'smartphones' publicar vídeos en 'tuits', de la misma forma que publicaban hasta hace foto las fotos desde la aplicación de Instagram, propiedad de Facebook. El pasado diciembre Twitter lanzó su propia aplicación para fotos para reemplazar Instagram.
La aplicación, disponible desde el jueves en la Apple Store (la tienda 'online' de Apple), se llenó de vídeos porno, y uno de ellos incluso se coló en la sección 'Editor's pick' (la selección realizada por los editores).
Tras recibir numerosos comentarios de usuarios mostrando su desaprobación, la red de 'microblogging' suprimió el vídeo en cuestión de tal categoría, atribuyendo lo sucedido a un "fallo humano", pero sin dar más explicaciones. Twitter, la popular red social de 140 caracteres, lanzó la semana pasada Vine, un servicio gratuito que permite a los usuarios compartir vídeos de hasta seis segundos desde un iPhone o iPod Touch de Apple.
Los vídeos pueden ser compartidos usando Vine o adjuntándolos en un 'tuit'. "Al igual que sucede con los 'tuits', la brevedad de los vídeos fomenta la creatividad", explicaba el vicepresidente de Twitter, Michael Sippey. Sin embargo, Vine se ha convertido, al menos en los primeros días, en nido de contenidos sexuales, todos los ojos miran a los directivos de Twitter, caracterizada por su 'tolerancia cero' con el porno.
Twitter compró el pasado octubre Vine, una empresa emergente con sede en Nueva York, con el objetivo de permitir a los usuarios de 'smartphones' publicar vídeos en 'tuits', de la misma forma que publicaban hasta hace foto las fotos desde la aplicación de Instagram, propiedad de Facebook. El pasado diciembre Twitter lanzó su propia aplicación para fotos para reemplazar Instagram.
