Se descarta que el expelotero dominicano sea elevado hoy, y quizás nunca, al Salón de la Fama del Béisbol.
Nueva York - Las fotos del antes y el después lo dicen todo. Y explican por qué Sammy Sosa no será elevado al Salón de la Fama hoy, y posiblemente nunca. El contraste entre el físico de Sosa antes de la era de los esteroides y su físico en pleno apogeo del uso de esas sustancias prohibidas es sorprendente. Tal vez el más notable entre los peloteros de esa época.
Tal contraste físico refleja también, por otro lado, una enorme diferencia en las estadísticas del dominicano antes y después. Entre 1998 y 2002, Sosa disparó 292 de los 609 jonrones que acumuló en su carrera. Nadie en la historia del béisbol de Grandes Ligas ha pegado tantos cuadrangulares en un lapso de cinco años. No hay otro pelotero con tres temporadas de 60 jonrones o más, como hizo Sosa en 1998, 1999 y 2001.Ver más>>
Nueva York - Las fotos del antes y el después lo dicen todo. Y explican por qué Sammy Sosa no será elevado al Salón de la Fama hoy, y posiblemente nunca. El contraste entre el físico de Sosa antes de la era de los esteroides y su físico en pleno apogeo del uso de esas sustancias prohibidas es sorprendente. Tal vez el más notable entre los peloteros de esa época.
Tal contraste físico refleja también, por otro lado, una enorme diferencia en las estadísticas del dominicano antes y después. Entre 1998 y 2002, Sosa disparó 292 de los 609 jonrones que acumuló en su carrera. Nadie en la historia del béisbol de Grandes Ligas ha pegado tantos cuadrangulares en un lapso de cinco años. No hay otro pelotero con tres temporadas de 60 jonrones o más, como hizo Sosa en 1998, 1999 y 2001.Ver más>>
