Las mujeres más bajitas y los hombres muy altos prefieren que la diferencia de altura con sus parejas sea mucho mayor, mientras que las mujeres altas y los hombres bajos prefieren que esa distancia sea más pequeña.
Estas tendencias habían sido previamente estudiadas solo en términos de expectativas, mientras que en la presente investigación los autores analizaron si se trasladaban a la elección real. Descubrieron que todas estas preferencias se daban en una muestra de 10.000 parejas en Reino Unido, y que la diferencia de altura entre un hombre y una mujer tiende a ser de menos de 20 centímetros. Sin embargo, los patrones observados en las parejas reales no se vieron tan frecuentemente como cabría esperar según las expectativas que recogían los estudios previos. De acuerdo con los autores, sus resultados sugieren que «mientras las preferencias sobre la altura de la pareja se trasladan generalmente a la realidad, no lo hacen tanto como se esperaba».