En concreto, ver este tipo de cuerpos les provoca sentimientos de desagrado, activación y falta de control, puesto que sienten que no pueden controlar su propio cuerpo para que sea como el que realmente desean tener. Este estudio, realizado por investigadores del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada, ha comprobado cómo las mujeres con alta insatisfacción corporal sienten malestar y vergüenza cuando visualizan fotografías de su propio cuerpo, en especial cuando en estas fotografías ellas aparecen imitando posturas y poses de modelos profesionales.
Además, las mujeres con bulimia nerviosa que participaron en el estudio reaccionaron ante sus cuerpos grabados en vídeo «como si el propio cuerpo fuera un estímulo fóbico, presentando una respuesta de paralización o inmovilidad motora y un intenso enganche atencional propio del estado de congelamiento en el que parecen sumergirse».