Una nueva huelga de los sindicatos griegos en contra del gobierno ha generado trastornos y retrasos este jueves.
Los trabajadores de la industria marítima no trabajaron, por lo que muchas islas estás desconectadas de tierra firme, y en Atenas mucha gente no ha podido ir a trabajar por la interrupción del servicio de trenes y buses.
El gobierno del primer ministro Antonis Samaras ha recortado el gasto público y subido los impuestos con el objetivo de pagar la inflada deuda del país europeo.
Los hospitales solo están tratando los casos de emergencia porque los médicos también protestan; en su caso en contra de los recortes del gasto que según dicen amenaza con destruir el sistema sanitario griego.
La semana pasada, el gobierno utilizó la ley de emergencia para forzar a los trabajadores del metro de Atenas a poner fin a la huelga.
