Lindsay Sandiford intentó introducir casi 5 kilos de cocaína en la isla de Bali, destino turístico del archipiélago. El fiscal pidió 15 años de prisión, pero recibió la pena más alta.
Sin embargo, otro juez del jurado, Bagus Komang Wijaya Adi, dijo el martes que "no existen circunstancias atenuantes que justifiquen una pena menor". "Todas las pruebas incriminan a la acusada", comentó el magistrado. Indonesia no ejecuta a ningún preso desde 2008, cuando fusiló a diez penados, entre ellos los tres principales responsables de los atentados terroristas perpetrados en Bali en 2002, que mataron a 202 personas, la mayoría turistas extranjeros.