Emely Peguero murió por una hemorragia interna del útero por aborto inducido y golpe contundente en la cabeza con hundimiento del cráneo, según el informe forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) de la autopsia practicada al cuerpo en descomposición de la adolescente embarazada.
El informe, difundido por la Procuraduría General de la República, detalla que en el examen interno al cadáver de Emely encontraron restos del feto que llevaba en su vientre, contusión del cuello uterino y canal vaginal, perforación del útero con indicativos de que se aplicó una gran fuerza en esa zona y órganos dispersos propios de un aborto inducido.   También, el cuerpo presenta en la cabeza un golpe contundente con rompimiento craneal y hemorragia cerebral lo que indica que dicho trauma se produjo en vida, provocado por un objeto de superficie dura y firme.