Dentro de la fiesta había una gran cantidad de drogas, y el religioso de la Santa Sede fue obligado a “desintoxicarse”.
La orgía se llevaba a cabo en el palacio del Santo Oficio, en el apartamento del sacerdote, cuyo nombre no ha trascendido, el cual es exsecretario del cardenal Franceso Coccopalmeiro. La droga que había en la fiesta habría sido transportada en un vehículo de lujo con placas de la Santa Sede, lo cual permite pasar desapercibido ante la policía italiana. Sin embargo, gracias a este vehículo, y la constante llegada de personas poco habituales al apartamento, fue que se dio alerta a la gendarmería para la intervención en el lugar.